domingo, abril 02, 2006

Compañera de secuestro de Betancourt tuvo hijo con rebelde de las FARC

Bogotá. (dpa) - La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, compañera de secuestro de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt en 2002, tuvo un hijo en cautiverio hace dos años y el padre es un rebelde de las FARC, confirmaron el domingo periodistas que tienen acceso a los jefes de ese grupo.

La historia del complicado parto de Rojas, tomada como rehén junto a Betancourt en febrero de 2002, y la sanción de la que fue objeto el padre del bebé por involucrarse con una "prisionera de guerra" son narradas en el nuevo libro del escritor y reportero Jorge Enrique Botero "Ultimas noticias de la guerra".

El alumbramiento hace dos años le fue confirmado por el portavoz rebelde "Raúl Reyes" y por "Solangie", una joven guerrillera que asistió a una médica en la cesárea practicada a la dirigente política, de 42 años y quien aspiraba a la vicepresidencia de Colombia en 2002.

Ese hecho fue confirmado también por el director del semanario comunista "Voz", Carlos Lozano (otra de las personas que accede a información de los insurgentes), quien señaló que "es un hecho real, que no es acostumbrado en una situación de conflicto, aunque no es insólito porque eso ya ha ocurrido".

La madre de Rojas al enterarse de la noticia dijo a la revista "Semana" que en el estado de vulnerabilidad y aislamiento en que se encontraba su hija es comprensible que haya decidido tener un hijo. "Lo único que pido es que si es verdad, y mi hija tuvo un bebé, quiero abrazarlo. Tengo los brazos abiertos para los dos y mi mayor deseo es estar con ellos".

"Yo como madre entiendo a mi hija. Lo único que pido, si esto es verdad, es que otras personas también la entiendan. Toda mujer desea tener un hijo. Uno siempre piensa que será fruto de una relación estable y esas circunstancias no se le dieron a Clarita. No puedo más que comprender a mi hija, se encontraba sola, aislada y vulnerable", señaló Clara de Rojas, nombre con el que también bautizó a su hija.

La principal preocupación de la madre de la dirigente secuestrada fue saber que su hija tuvo que caminar varias horas en estado de embarazo y que las condiciones del parto fueron extremadamente difíciles.

"Atravesó con el cuchillo de pelar tomates la piel de la paciente, 16 centímetros en el bajo vientre, lo suficientemente profundos para abrir el camino de la criatura a la vida, sin que el filo del metal la tocara. Cuando salió la sangre en abundancia y la piel se abrió resignada, Solangie metió su mano derecha en la barriga de doña Clara, palpó al bebé y lo sacó delicadamente", narra uno de los apartes del libro de Botero.

El Síndrome de Estocolmo, según el cual el rehén sostiene una relación con su victimario, es castigado dentro de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y por eso el padre del varón de dos años de Rojas fue sometido a un juicio en el que el máximo comandante de ese grupo, Pedro Antonio Marín (alias "Manuel Marulanda" o "Tirofijo"), lo sancionó drásticamente.

"Marulanda alzó la voz -dirigiéndose a los jueces, fiscales y a los testigos del juicio que se le estaba haciendo al guerrillero padre del niño- y les pidió que le ayudaran a encontrar una salida para semejante lío tan berraco (difícil). Al hacer el análisis de la situación deben tener en cuenta, les advirtió Tirofijo, que la criatura es mitad de ellos y mitad de nosotros", cuenta el texto.

Sin embargo, para la mamá de la ex candidata vicepresidencial esas palabras no son del todo ciertas porque para ella no existe un ellos y un nosotros, "sino que todos somos colombianos".

Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt dijo a su turno que el niño es "un hijo entre colombianos. Ese niño puede ayudarnos a buscar la paz y buscar la liberación de los secuestrados. Que el gobierno y la guerrilla tengan un gesto con ella y se logre su libertad".

Iván Rojas, uno de los hermanos de Clara, se declaró a la espera de que sea ella misma quien confirme el hecho y recordó que en el pasado también han existido rumores sobre un embarazo de Betancourt con un alto jefe guerrillero.

"Hay que darle tiempo al tiempo a ver si es verdad, porque hacía unos meses los rumores eran de que era Ingrid la que tenía un hijo o relaciones con 'Alfonso Cano', no mi hermana. Si es verdad, pues ¿qué podemos hacer? Afrontar la situación y seguir respaldando a mi hermana como lo hemos hecho", precisó.

El periodista Botero es conocido por ser hasta hace poco el coordinador de la cadena sudamericana Telesur, por haber sido el primero que tuvo imágenes de los selváticos campos donde las FARC mantenían a los rehenes y también pruebas de vida de los tres estadounidenses en poder de ese grupo.

"Un nacimiento en medio de la guerra es una historia que ningún periodista dejaría pasar. Tengo la esperanza de que este niño sea un símbolo. El resumen de la tragedia que hemos vivido en los últimos cincuenta años y también para que lo piensen antes de intentar un rescate a sangre y fuego", afirmó el reportero.

Asimismo, descartó que se haya tratado de una violación e indicó que el padre es un rebelde que inició una relación de amistad con Clara y que tras cumplir el castigo impuesto por la jefatura insurgente, regresó al lado de ella y de su hijo.

"Las condiciones del parto fueron extremas y podrían compararse casi con un verdadero milagro. No fue el fruto de una violación o un ataque forzado", añadió.

La última prueba de vida de Rojas, de 42 años, se conoció en agosto de 2003 cuando un noticiero emitió un video en el que ella habló por ocho minutos sobre el conflicto colombiano y envió saludos a sus familiares.

Ella y Betancourt hacen parte de una lista de dirigentes políticos, militares, policías y tres estadounidenses que las FARC pretenden canjear por todos los guerrilleros presos en cárceles colombianas.

Fuente: El Comercio Perú.